Microsoft lanza cada cierto tiempo una actualización que nos ofrece una nueva característica o la solución a algún problema. El objeto de estas actualizaciones es instalar parches que corrigen problemas en el sistema, o también parches de seguridad que nos protegen ante vulnerabilidades que se encuentran en el sistema operativo.
Sin embargo, son mas los puntos negativos que los positivos cuando actualizamos, empezando por las notificaciones que casi nos obligan a actualizar, o esa parte de actualizar y apagar. O errores al acabar de instalar la actualización, resultando problemas de pantalla, controladores e incluso pantallazos azules.
Así que, para solucionar esto vamos a desactivar las actualizaciones de Windows 10.
Deshabilitar Windows update.
Como primer paso vamos a buscar "servicios" y vamos a abrir la aplicación, ya que nos cargue una ventana como esta bajaremos del todo y buscaremos un proceso que se llama Windows Update.
Entonces lo que tenemos que hacer es dar click derecho y seleccionar propiedades entonces en esta ventana vamos a cambiar el tipo de inicio a Deshabilitado, detenemos el proceso y damos click en aplicar.
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